Sabemos la importancia del espíritu de los regalos y gastos navideño y por ello «es el tiempo ideal» para cambiar de smartphone ya sea por regalo, ofertas navideñas de las operadoras, pagas extras etc. El caso es que cambiando un poco de tema (para volver a él), cada sistema operativo tiene su ciclo y en el caso de Android; finales de año es la peor fecha para poder cambiar de dispositivo (aunque parezca que no es así), me explico: iOS y iPhone por normal general tiene su fase de renovación del sistema durante el verano, Windows Phone lo tiene durante el otoño y Android otoño también tirando para invierno y los dispositivos con esa nueva versión sólo salen durante el primer trimestre del año que viene, lo que hace el tiempo perfecto para que las operadores tachen de «Oferta navideña» móviles que en dos o tres meses ya no estarán en el mercado (cuándo realmente lo que quieren es librarse del stock cuándo lleguen los nuevos).
El caso es que en Android, mientras su ciclo de actualización del sistema es cómo dije anteriormente otoño-invierno, los nuevos móviles de esa generación se enseñan durante el CES Las Vegas o MWC de Barcelona (primer trimestre de cada año) y se ponen en venta durante el mes de marzo-mayo. Lo que quiere decir es que si te compras un Android de gama alta durante las navidades, en tres meses ya habrá una nueva versión de tu dispositivo (por ejemplo del Samsung Galaxy S al Galaxy SII), es cómo comprarse un iPhone 4 en el mes de mayo sabiendo que unos meses después saldrá el «nuevo».
Lo que pretendo decir con éste post y su conclusión, es que en mi opinión (si teneís paciencia), y quereís un smartphone de última generación con Android, es conveniente «guardar» ese dinero y esperar tres meses después de la navidad y al menos tendrás un móvil de última generación para muchos meses más.
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